lunes, 20 de julio de 2009

Encuentros en la novena fase....

El otro día revisando el correo me llegó un relato de mi cuñado Jose López que según lo leía se me pusieron los pelos de punta (y eso que tengo pocos) y rápidamente me puse en contacto con él para que me cediera los derechos de autor y así podéroslo hacer llegar.

Gracias Jose por tu aportación al blog.

Después de los agradecimientos obligatorios para conseguir los derechos. Pasamos a la narración de los hechos.

El pasado sábado 11 de julio, en la inhóspita ciudad de Watertown (Minnesota), se produjo un misterioso suceso. Tan misterioso, que ni Antena3 mandó corresponsal.
En una celebración anual de la familia Lopeguate -de origen mexicano-, la pequeña Angie se disponía a soplar las velas de su cumpleaños. Era una tarta simple y sencilla, pues Angie era una chica simple y sencilla...pero atormentada.
En efecto, como podéis imaginar, no es oro todo lo que reluce en la vida de littleangie y, años atrás, cuando Angie se fue a vivir con el pequeño güili -también partícipe en la celebración- a una morada a apenas dos manzanas, dejó triste e inmersa en una profunda depresión a la máspequeña emmanuelilla, puesto que no le cedieron una habitación para convivir con ellos y comer aguacate y fríjoles juntos.
Emmanuelilla, afligida, hizo las europas (ir de minesota a putachinachiping europa se conoce como hacer las europas) y allí permaneció hasta que haga las maltas (que es otra cosa).
Pero, algo terrorífico iba a acaecer, puesto que en el momento del soplaje de velas, angie, en la más absoluta soledad -no fuera que el resto de los lopeguate pidiéramos deseos y le fastidiaramos el suyo- se iba a ver acompañada por...el espíritu de emmanuelilla.

Aghhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh




Es terrorífico, ¿no?



Pues sino quieres que Emmanuelilla te sople en la nuca el día de tu aniversario, envía esto a 300 contactos de tu correo o visita su blog: http://cuidadounarama.blogspot.com. Y hazlo, que sino el mesenger será de pago.

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